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En GENAQ podemos generar agua. El funcionamiento de los generadores de agua atmosférica GENAQ es muy sencillo: reproducen exactamente el proceso de la lluvia. Para ello, toman aire del exterior, lo filtran y extraen su humedad. Condensamos el agua y la tratamos para obtener la máxima calidad de agua con el menor coste energético. ¡Puedes comprobarlo aquí!
¿Quieres saber más sobre su funcionamiento? Uno de nuestros especialistas en tecnología te explica el proceso completo para generar agua. «Los generadores atmosféricos de agua GENAQ toman el aire a través de un ventilador, filtrándolo en dos etapas para conseguir la máxima pureza. Después, el aire pasa por una cámara de condensación donde, gracias al intercambio de temperaturas, el aire alcanza valores por debajo del punto de rocío (la temperatura más alta a la que el vapor se convierte en agua). Ese aire se condensa, generando gotas que caerán, por gravedad, en una bandeja completamente limpia y tratada».
En ese momento, el agua aún no es potable. Para ser apta para el consumo humano, se somete a un proceso de filtración imprescindible. El especialista de GENAQ explica que, dentro de nuestros generadores, «hay etapas por las que circula el agua generada. Éstas son: sedimentos, ultrafiltración, carbón activo y filtros de mineralización. Estos filtros, además de la doble filtración del aire, limpian el agua que se crea a partir de la humedad». El filtro de sedimentos se encarga de retener las partículas sólidas y mejorar la claridad del agua; la ultrafiltración actúa reteniendo virus, bacterias, coloides y partículas en suspensión; el carbón activo garantiza que el agua generada sea insípida e inodora, así como la reducción del cloruro libre presente en el agua; y, gracias a la mineralización, corregimos el PH del agua.