El agua potable es esencial para la vida y la salud. No solo es vital para el consumo diario, sino que también es indispensable para la higiene, la prevención de enfermedades y el funcionamiento de centros de salud. Sin embargo, millones de personas en el mundo aún no tienen acceso a este recurso básico, lo que representa una amenaza directa para su bienestar.
El acceso al agua potable en cifras
Según el informe conjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF, más de 2.200 millones de personas no cuentan con acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura. Esto representa cerca del 28 % de la población mundial.
Las consecuencias de beber agua contaminada o en malas condiciones
El consumo de agua contaminada es una de las principales causas de enfermedades en el mundo. Se estima que cada año se producen alrededor de 502.000 muertes por enfermedades diarreicas asociadas al consumo de agua insegura, el saneamiento deficiente y la higiene inadecuada.
Entre las enfermedades más comunes transmitidas por el agua se encuentran:
- Diarrea
- Cólera
- Disentería
- Fiebre tifoidea
- Hepatitis A
- Parásitos intestinales
Estas enfermedades hídricas están entre las principales causas de mortalidad por agua no segura, afectando sobre todo a la infancia.
La importancia del agua en la salud pública
El acceso al agua potable en centros de salud es esencial no solo para el tratamiento de enfermedades, sino también para la prevención de infecciones asociadas a la atención médica. La OMS advierte que un 25% de los centros de salud en el mundo no cuentan con servicios de agua gestionados de manera segura, lo que compromete la atención de partos, cirugías, tratamiento de heridas y enfermedades contagiosas.
Además, en contextos de emergencia —como desastres naturales o crisis humanitarias—, el agua potable marca la diferencia entre contener un brote o desencadenar una epidemia. La higiene de manos y la limpieza de equipos médicos dependen completamente de una fuente segura de agua.
El agua como derecho humano
En 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció el acceso al agua potable y al saneamiento como un derecho humano esencial para la vida y la dignidad. Sin embargo, el reto sigue siendo enorme, el acceso universal al agua sigue siendo un desafío, especialmente en regiones donde predomina el consumo de agua no tratada, o incluso el acceso desigual, la contaminación de fuentes naturales y la falta de infraestructura en muchas regiones del mundo impiden que este derecho se cumpla de manera efectiva.
Comparativa con otras soluciones de acceso al agua
En zonas sin acceso a infraestructura hídrica tradicional, existen varias estrategias para proveer agua:
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Camiones cisterna: Brindan abastecimiento móvil, pero dependen de logística constante y tienen altos costos operativos.
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Pozos y perforaciones: Requieren evaluación geológica y pueden agotarse o contaminarse.
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Plantas potabilizadoras: Muy efectivas, pero costosas y de difícil implementación en lugares aislados.
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Filtros portátiles: Útiles para individuos o familias pequeñas, pero insuficientes para comunidades o centros de salud.
Los Generadores Atmosféricos de Agua (AWG), en cambio, capturan humedad del aire y producen agua potable localmente. No dependen de fuentes externas, requieren bajo mantenimiento y pueden instalarse en zonas remotas, lo que los convierte en una solución autónoma, escalable y sostenible.
Soluciones tecnológicas para una salud más segura
A medida que la crisis hídrica se profundiza, surgen alternativas sostenibles e innovadoras para garantizar el acceso a agua potable, incluso en lugares sin infraestructura hídrica tradicional.
Entre estas soluciones se encuentran tecnologías de purificación como los Generadores Atmosféricos de Agua, que representan una innovación en el acceso al agua en zonas rurales o sin infraestructuras hídricas tradicionales, además son libre de contaminantes y lista para el consumo humano.
El compromiso de GENAQ
En GENAQ desarrollamos tecnologías de generación de agua atmosférica con un objetivo claro: llevar agua segura a las personas que más lo necesitan, sin depender de redes públicas ni fuentes naturales.
Nuestros generadores:
- Funcionan incluso en condiciones de baja humedad relativa
- Cumplen con los estándares internacionales de calidad del agua potable
- Ofrecen una solución autónoma, sostenible y de bajo impacto ambiental
Son ideales para:
- Comunidades rurales sin acceso a red de agua
- Hospitales y centros de salud en zonas aisladas
- Situaciones de emergencia y ayuda humanitaria
Agua potable y salud: un vínculo inseparable
La salud comienza con el acceso al agua. Garantizar que cada persona pueda beber, cocinar y lavarse con agua limpia no solo previene enfermedades, sino que mejora la calidad de vida, impulsa el desarrollo y protege a las generaciones futuras.
Desde GENAQ, reafirmamos nuestro compromiso con soluciones sostenibles que protejan la salud y promuevan el bienestar, gota a gota.
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